Manifiesto Huerta Libertad
La Huerta Libertad de Bellas Artes se empieza a sembrar en Septiembre 2021, en un acto ecosomático, de amor con el planeta tierra y con el cosmos.
El estallido social y la pandemia del Covid 9 un gesto que asume responsabilidades con el Medio ambiente y los ecosistemas sostenibles.
En los jardines de Bellas Artes hay espacio para la reconciliación de los ciudadanos con el territorio, asumiendo la Huerta como un espacio de encuentro, disfrute y valoración de las fuerzas que hacen posible la vida. Es un espacio fronterizo: entre los jardines de la institución y el tránsito libre de vecinos y peatones, pudiendo decirse que el cultivo y el cuidado de las plantas hace que la naturaleza se recree en todas sus potencias, los aromas a albahaca, tomillo, orégano, valeriana, lavanda, cidrón, limoncillo, las virtudes sagradas de la coca, el san pedro, la salvia, pronto alivio, siete nudos, sábila, junto con otras alimentarias como yuca, banano, arracacha, tomates, ajíes, fríjoles, millo, maracuyá, jengibre, cúrcuma, achiote, algodón, entre otrxs.
Contribuimos con mantener el cordón verde la franja entre la calle vehicular y los andenes peatonales, los alrededores de la Huerta son también nuestro ecosistema, estamos conectadxs con el río, honramos la vida que fluye resistente a la pulsión de muerte.
Recibimos visitas constantes de pájaros, insectos, roedores, ranas, salamandras, ellos cumplen con sus funciones polinizadoras y de control biológico, convirtiendo en santuario y en remanso de paz en el corazón de la ciudad, es una señal de sí podemos educarnos y responsabilizarnos de garantizar la vida a generaciones futuras, libres y diversas.
Aquí hemos entendido que no hay dueños sino custodios de nuestras riquezas naturales, de nuestras relaciones fraternas, aceptando el llamado de la madre tierra, su bondad dadora infinita y del padre cielo, su cobijo estrellado para honrarnos con la siembra y el cultivo de alimentos de primera necesidad, garantizando que puedan ser alimento común, preservando las semillas.
En la Huerta Libertad se respetan todas las formas de vida que conforman el ecosistema. Asumimos la responsabilidad por mantener las siembras pero sobre todo nos hacemos cargo del respeto y el cuidado de los linajes vegetales y animales.
Procuramos que los riegos sean permanentes, ojalá en la tarde noche, así garantizamos la necesidad vital para con el crecimiento sano de las plantas. Agradecemos y celebramos las aguas lluvia, somos responsables del suministro de agua, conscientes del calentamiento global.
Mantener la diversidad tipo milpa es nuestro propósito, propiciando un entramado de plantas que tejan sus propias estrategias de sobrevivencia, a plagas, depredadores y al cambio climático. Nos complace decir que Fomentamos la diversidad.
Comprendimos el compromiso de sostener el suelo fresco a través de cubrirlo con el forraje, las podas y las hierbas silvestres.
Decidimos seguir y aplicar el calendario lunar, de ninguna manera guiarse por la productividad y la economía el mercado que sobre explota la tierra, respetar los ritmos naturales planetarios.
Concertamos el tiempo de la cosecha para que pueda ser aprovechada por la comunidad, manteniendo siempre la mirada y el corazón latiendo en pos de la construcción de un nosotrxs armonioso.
Brindamos seguridad a las especies que nos han sido dadas en custodia. Como acto de buena voluntad ofrendamos tierras que nos llegan de diversas latitudes del continente Abyayala. Honramos la conexión cósmica con Mu, nuestro Sur diverso y plural.
Crear relaciones ecosomáticas que transformen las prácticas y el uso amoroso de las plantas, en la alimentación, en la salud, en la vida diaria, en la limpieza de los cuerpos, el aura los espacios.
Ser feliz con lo que nos ha sido otorgado por el universo.
Proteger la vida en todxs sus formas.
Propender por la igualdad de derechos en el planeta.